¿Has escuchado “Al mal tiempo buena cara? En parte es lo que hacen algunas personas dedicadas al humor y Alberto Montt es un experto, ¿Ansiedad? ¡Qué ansiedad!” es el segundo volumen del autor dedicado a viñetas sobre la ansiedad.

En Educafuturo te hemos hablado más de una vez de este tema, gracias a libros como “Tu cabeza te engaña” o “El pequeño libro de la ansiedad”, entre otros. La tan odiada y, muchas veces, temida ansiedad es un proceso biológico de autopreservación. Durante siglos ha sido significativo para nuestra supervivencia como especie; entonces, ¿cuál es el problema? Que en la época actual tenemos activado el modo ansiedad todo el tiempo sin apagarlo y el cerebro que no distingue entre lo real y lo imaginado, vive en una constante alerta que nos hace segregar una serie de químicos que, a corto plazo, no hay problema, pero sí, en el caso de estar constantemente… recordemos que es un Botón de emergencia para sobrevivir, no un estado permanente.

Las ilustraciones de Montt en esta obra son frescas y es fácil reconocerse. Estamos seguros de que se identificarán52 en muchas y verlo desde un punto externo, riéndonos y entendiendo que a otros les pasa puede resultar una buena alternativa.

Si vemos las viñetas, muchas veces la ansiedad está provocado por pensamientos intrusivos… y si le pasa algo a las personas que amo y no me entero porque decidí desconectarme del celular, si mi nueva conquista me mira fijamente no porque quiera un beso sino porque tengo algo entre los dientes o si estoy demasiado lejos y dejé la puerta sin llave. Es cierto, son situaciones que, eventualmente, podrían pasar, pero en realidad es rarísimo que pasen más allá de nuestras cabezas y alerta de spoiler de la vida, si pasan no hay mucho que hacer, la gracia de la ansiedad es que vamos a saber funcionar si es que pasa, pero adelantarnos y temerlo es lo que nos hace mal. La mayoría de los escenarios catastróficos no suelen suceder, por lo tanto, verlo desde afuera y entenderlo nos puede ayudar a poner en perspectiva.

Eso sí, este no es un libro para hacer terapia, es un libro para reír. Lo peor de todo, es que uno termina un poco encariñado del personaje de la ansiedad, es tan parte de nuestra vida que ya parece de la familia… pero es ese familiar bien molesto, pero que igual lo queremos. Este libro no da soluciones ni recetas, este libro lo que hace es mostrar verdades veladas con humor, porque mejor reír que llorar.

Las imágenes de Montt llenas de color nos atraparon y hemos vuelto a ojear el libro porque nos deleitó. Además, es entretenido la inclusión de personajes de la cultura pop, memes y la aparición constante del autor que también debe lidiar con este problema de salud mental. Es un libro divertido, que puede devorar o leer viñetas un día sí, un día no, lo vas a pasar bien y te va a sacar más de una carcajada.