Heaven es una novela ubicada a finales de los años noventa en una escuela de Japón. El personaje central de esta novela es un joven con estrabismo del que no conocemos el nombre, pero si su realidad: Sufre bullying, le dicen el bizco y eso es lo más amable que le sucede. Lo golpean prácticamente todos los días y los someten a distintas vejaciones físicas, aunque muchas no dejan grandes marcas. El mismo se pregunta cómo es que sus compañeros saben cómo aplicar daño dejando la menor evidencia. Y sufre en silencio. Esta absolutamente solo hasta que recibe unas cartas de una compañera llamada Kojima, ella también sufre humillaciones constantes.
A partir de esto surge una comunicación entre estos personajes que comparten el dolor. Sin embargo, ellos no hablan de manera pública, sino que lo hacen mayoritariamente mediante mensajes escritos y en contadas ocasiones tienen la posibilidad de hablar.
La novela tiene un narrador que nos cuenta parte de lo que sucede de manera externa, pero del personaje sin nombre es del único que conocemos su perspectiva y su mundo interior, frente a los otros estamos ciegos. El protagonista no tiene redes de apoyo, no le cuenta a su familia, ni profesores, de alguna manera asume que debe sufrir a causa de su estrabismo. En ese sentido, Kojima le infundirá ánimos y le dará calor a su corazón. El personaje sin nombre y Kojima se ven de manera muy eventual y, en sus conversaciones, se revela mucho acerca de los porqués de Kojima, ella vive el bullying como un signo, el hecho de que ellos sean distintos es porque comprenden el mundo, los demás no saben lo que hacen, pero ellos sí. Ambos buscan darle sentido al bulliyng.
Heaven tiene escenas de violencia explícita, es un libro bastante descarnado acerca de la juventud y sus motores. En este sentido, un personaje que juega un rol central es Momose, uno de los alumnos que le hace bullying al protagonista y con quien tendrá una conversación reveladora. Es un libro donde podemos ver como rige la ley del más fuerte y donde el protagonista sin nombre está abierto -a diferencia de Kojima- a cuestionar, a entender y reflexionar, eso es lo que le va a permitir cambiar el rumbo de sus decisiones. Es interesante también el rol de los adultos, por un lado, no sé les dice nada para no molestar o porque su intervención es irrelevante, hay un concepto de desesperanza total; pero si lo leemos desde la otra cara, vemos adultos cómodos con la situación, sin el deseo de indagar, aún cuando tengan claros signos de que algo malo está sucediendo.
La autora ha recibido diversas distinciones: el Premio Akutagawa, el Premio Tanizaki y el Premio Murasaki Shikibu; Heaven es la muestra de un gran talento, una novela desgarradora, a ratos inquietante, que en momentos te acerca a los personajes y en otras te aleja de golpe, donde la violencia no tiene sentido alguno, una novela con una reflexión profunda y para reflexionar respecto al bullying y si estamos haciendo lo suficiente como adultos.
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