[Reseña]: ¿Nos enferma la tecnología?

¿Nos enferma la tecnología? Es una pregunta que ha estado en boga debido a todos los cambios que ha generado en la sociedad actual y que ha sido la base para innumerables investigaciones, libros y reportajes que han tratado de comprender cuáles han sido los efectos reales generados por este nuevo mundo tecnológico y cuáles solo se asignan por sesgos de investigación, publicación o personales. Los autores parten de la base que al momento que el ser humano aparece en el planeta se han producido cambios en la tecnología, como una forma de resolver los problemas que se le van presentando en su vida cotidiana y en algunos casos sus efectos han sido positivos y negativos por igual. De esta manera, ni el cambio es el problema ni el artefacto tecnológico. Sin embargo, la diferencia con la época moderna está dada por lo que en la década del 1970 el autor Alvin Toffler llamó el Shock del futuro, es decir “la ansiedad causada por los innumerables cambios que se producen demasiado deprisa” (p.15). Es un ritmo vertiginoso que no permite que como seres humanos asimilemos un elemento reciente y ya viene otro nuevo.

Luego señalan que la pregunta que da título a este libro podría acotarse pues es una generalización que puede llevar a equívocos y que se podría plantear de otra manera ¿Cuál o cuáles son los aspectos de la tecnología que están enfermando a la sociedad? ¿Cuán grave son sus daños? Y lo más importante ¿Qué podemos hacer? A medida que avanzan en sus análisis van separando lo que son los mitos instalados en torno al miedo a la tecnología y lo que es la realidad demostrada desde la investigación científica. Por ejemplo, a partir de los estudios realizado no se ha logrado detectar ninguna relación entre el cáncer y los teléfonos, tampoco se ha llegado a demostrar una relación entre el visionado de juegos de video violentos y la violencia en los jóvenes. Sin embargo, en la realidad son dos mitos muy arraigados y difíciles de sacar del imaginario social. En cambio, la ansiedad derivada de este devenir tecnológico acelerado sí ha aumentado y vivimos en momentos en que esta enfermedad ha alcanzado altos niveles cuyos efecto colaterales son el desarrollo de diversas enfermades asociadas. Los hallazgos recientes de la investigación son la disminución de las horas de sueño, la adicción provocada por las redes sociales y la falta de concentración, especialmente en los niños, niñas y jóvenes, además está afectando de manera cada vez más grave a los adultos que no nacieron en pleno desarrollo tecnológico actual o llamados inmigrantes digitales.

En un mundo en que discute que hacer frente a esta situación, han surgido dos posiciones irreconciliables, por un lado los neoluditas o tecnófobos que les preocupa como las nuevas tecnologías están perjudicando a los seres humanos, esencialmente, en lo laboral y los tecno optimistas quienes creen que “el progreso tecnológico nos llevará a una tecnoutopía en que derrotaremos a la mortalidad” (p.33) y el desarrollo de una superinteligencia derivada de las máquinas que podrá resolver, fácilmente, los problemas que aquejan a la humanidad. Pero hay un término medio de quienes señalan que las soluciones a los problemas derivados en este shock del futuro se deben intencionar desde ahora, pues se trata de un problema de salud pública que, lentamente, está comenzando a ser abordado desde el ámbito de la ley en diferentes países. Entre las sugerencias que proponen los autores de esta obra, señalan que “a nivel doméstico es que los padres, madres y cuidadores deben afrontar una nueva responsabilidad, esto es, la voluntad de supervisar y guiar a sus hijos en el uso de la tecnología” (p.115). Una segunda línea es desarrollar algunos proceso de desintoxicación digital y para esto se pueden encontrar muchos planes y guías en este sentido que pueden servir para el tratamiento de adicciones en los niños, niñas y jóvenes. Que las empresas se involucren en un etiquetado de sus productos que permita a las personas decidir en base a información fidedigna si usas o no un elemento o aplicación. También sugieren para el uso de la tecnología “la técnica del pomodoro que consiste en interrumpir el uso de internet y a sus alertas en tramos de 25 minutos para poder centrarse en determinadas tareas” (p.122).

Como conclusión los autores afirman que los problemas causados por la tecnología son apremiantes y la próxima generación de inventores tendrán la tarea de encontrar las respuestas, mientras tanto la conciencia pública es fundamental para actuar y tratar de minimizar los efectos en la actualidad. Un libro de lectura necesaria para padres, madres, cuidadores y cuidadoras y para los docentes en las escuelas. Por lo mismo, está diagramado de acuerdo con una jerarquía textual para facilitar su lectura y el poco tiempo que disponemos para leer un libro. Hay distintos tipos de tamaño de letra, mientras más grande, estamos antes las ideas principales y más pequeñas son ideas complementarias. Muy recomendado.

Título: ¿Nos enferma la tecnología?
Autor: Ian Douglas y Matthew Taylor
Editor: Blume
Año: octubre 2020
País: Eslovenia
Número de páginas: 143

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