¿Qué comemos? A menudo no nos hacemos está pregunta, simplemente consumimos distintos alimentos y otros para mantenernos con energía. En ocasiones estamos tan apurados que nos vamos a trabajar sin desayunar o con una taza de café con leche o té que tragamos apurados, para luego comprarnos un sándwich en el camino. En el caso de Jorge Dotto, autor del libro y argentino, habla mucho de la costumbre de desayunar café con leche, consumir facturas o medialunas, carne, pastas y pizza. Por otro lado, los chilenos somos buenos para el pan y nos encanta tomar gaseosas (somos el segundo país después de Argentina).
La idea de este libro es comprender que lo que nos llevamos a la boca puede incidir en nuestra salud y tenemos cuidado de no decir alimentos, porque el autor es claro que no todo lo que consumimos para comer es un alimento, hay cosas que no son ningún aporte nutricional y que no deberían considerarse como tales, por eso, el conocimiento es poder y este libro es una joya.
Como pequeña advertencia, el primer capítulo puede ser el más difícil de comprender porque habla de un sistema que está implementando hacerse exámenes para determinar a través de nuestra genética una dieta, esto porque cada persona es distinta y tenemos necesidades alimentarias diferentes, conocer y comprender cuáles son nuestras tendencias nos puede ayudar a mejorar nuestra salud, por ejemplo, si somos personas que tienden a procesar más la grasa, entonces es mejor disminuir su consumo. Hay personas que responden mejor a una dieta mediterránea que otras. Nuestra herencia genética habla de quienes somos alimentariamente y realizarnos un estudio genético puede ser vital, pero entendemos que no todos pueden hacerlo (nosotros, por ejemplo), pero no te desanimes que los siguientes capítulos son oro puro y te servirán para tomar decisiones importantes.
Se ha estudiado que la flora intestinal, llamada actualmente microbiota, juega un rol fundamental en nuestra salud y la podemos cuidar o no a través de la alimentación, eso es lo que veremos en los siguientes capítulos. El autor es claro en que no es de la idea de restringir al 100% los alimentos, pero si tener conciencia, en especial referente a los niños, pues ellos no pueden elegir lo que comen. También da cuenta de los productos ultra procesados (PUP) que indica no son alimentos, pues no tienen ningún valor nutricional y solo nos hacen daño. Además, explica la importancia de aumentar el consumo de proteínas no animales, como las legumbres o las nueces, así como privilegiar las frutas y verduras de la estación, las cuales además de ser más nutritivas son mucho más económicas (sin contar los beneficios también respecto al impacto ambiental).
En el libro también nos ayuda a aprender a leer etiquetas para poder identificar los PUP y evitarlos, pero si un producto tiene demasiados ingredientes de los cuales muchos de ellos tienen nombres extraños o un montón de conservantes, colorantes y saborizantes, es probable que te encuentre ante uno de ellos. En el caso de Chile también tenemos la ventaja de contar con los sellos, aunque el autor explica que, por ejemplo, más que centrarse en calorías hay que focalizarse en la calidad de los alimentos que consumimos.
Este libro es sin duda una guía fundamental para mejorar nuestra salud, pero también una lectura que debería ser socializada en la comunidad escolar. La alimentación tiene directa incidencia en muchas enfermedades (por ejemplo, los colorantes pueden afectar a niños con TDAH) y en un país donde la obesidad infantil está en aumento es necesario leerlo.
Título: ¿Qué comemos? Los alimentos son la medicina
Autora: Jorge Dotto
Editorial: Paidós
País: Buenos Aires
fecha de publicación: septiembre de 2022.
número de páginas: 367.
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