Elizabeth es una joven de 16 años que tiene un papá controlador por lo que su vida social con chicos es bastante limitada. Asiste a una escuela privada, vive con ambos padres y tiene una buena situación económica.
Alex es un joven que podríamos llamar rebelde o problemático. Asiste a una escuela pública, va con su mejor amigo a bares a escuchar grupos de covers y ,en más de una ocasión, tendrá riñas con otras personas.
Un día a eso de las 2 am, Elizabeth recibe un mensaje de texto de un desconocido saludándolo. Es Alex, quien ha tenido una cita estupenda, el problema es que no con ella… Tiene el número equivocado y, aunque todo podría haber quedado ahí, Elizabeth y Alex continúan conversando. Si bien todo comienza de una manera poco amable, terminan siendo amigos, pero al mismo tiempo son cautos, por lo que no entregarán sus nombres ni datos que los permitan identificarse.
Este es el comienzo de una novela juvenil breve con una estructura sencilla y lineal, donde en ocasiones las situaciones se tornan algo forzadas. En ésta los personajes se conocerán por un lado como Matt y Fabiola y, en otras circunstancias como Alex y Elizabeth porque sus mejores amigos comienzan una relación afectiva. Cuando se conocen en persona con sus identidades reales se sentirán atraídos inmediatamente, sin embargo también tendrán sentimientos por quienes conocen por mensajería instantánea, pues se sentirán muy afines.
“Anónima” de Wendy Mora es una novela ligera y entretenida, con la que muchos jóvenes podrán identificarse y con la que se pueden trabajar temas actuales. Un tema relevante es que Elizabeth corresponde a una realidad económica muy distinta a la de Alex, sin embargo, eso no le molesta a ella, pero sí a él y a parte del entorno de ella. También esta el tema de las redes sociales y de cómo dos desconocidos generan sentimientos amorosos por el otro que son auténticos, por ello lo que mucho antes se conocía como virtualidad o el que tener algo a través de internet “no cuenta en la medida que no es real”, en este caso ambos personajes tienen claro que cuando se dan cuenta de la relación de ellos con sus personalidades originales ddeben cortar la conversación con sus identidades virtuales, en este sentido, habla del valor de relaciones que estuvieron recluidas a un papel secundario para los adultos (y que aun son cuestionadas por los mismos).
Es súper interesante también la conciencia de los dos personajes sobre el cat fishing, es decir, de que al ser dos desconocidos no tienen certeza de quien podría estar al otro lado de la pantalla y que la posibilidad de que lo que dicen ser no se corresponda con la realidad, por ejemplo, que sea un adulto que se haga pasar por joven y, de hecho, indican que enviar una fotografía no es sinónimo de que corresponda a esa persona. Creemos que es un tema del que se puede sacar muchísimo provecho. Eso sí, una contradicción a esto es que los personajes acuerdan encontrarse y aunque toman la precaución de hacerlo en un lugar público ninguno le indica a sus padres o a un adulto responsable. Esto nos puede hacer reflexionar sobre el rol de los padres. Elizabeth confía en su mamá, pero al alero de que ella no siempre se pone a su favor, por otro lado no confía en su padre controlador. La relación de Alex con su madre es más fluida, pero tampoco lo vemos como un personaje presente.
Para concluir, “Anónima” es una lectura ligera, ágil y breve. Alex y Elizabeth son jóvenes comunes con problemas propios inmersos en la era digital donde los adolescentes pueden sentirse completamente identificados y que permite trabajar las relaciones afectivas en los tiempos que corren. Además en netflix está la película, así que se lo podemos regalar a alguien joven fanático de esta serie para fomentarle el gusto por la lectura.
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