Esta es la última novela que nos trae editorial Planeta de Haruki Murakami, un autor japonés mundialmente conocido. Es interesante, dado su nacionalidad, que su obra haya conseguido tanta fama en occidente por lo que hay un doble mérito, pero pasemos a hablar de “La ciudad y sus muros inciertos”, una novela con peculiaridades.

                  Esta obra comenzó a escribirse cuando el autor tenía alrededor de 38 años y aún debía conciliar el trabajo -que le daba para vivir- con su labor de escritor. Esta novela se continuó escribiendo durante el “confinamiento”, así que es una obra de larga data de producción. Otro elemento a destacar es su estructura: la primera vez que se publicó “La ciudad y sus muros inciertos” era un relato y el autor sentía que no estaba completa o que no era lo que quería que fuera. Mirando en retrospectiva, Murakami considera que hay momentos para escribir las obras. Si bien existía un relato homónimo, él era incapaz de escribir la novela que le correspondía.

                  “La ciudad y los muros inciertos” es, en cierta medida, una obra donde la materia es la misma que la de los libros: la imaginación que da paso a la ficción, sin embargo, en esta obra esos límites se difuminan. Por lo anterior, dentro de la obra será citado Gabriel García Márquez y, como lectores latinoamericanos, esta novela nos puede hacer mucho sentido. 

                  ¿Pero de que trata esta obra? Es difícil definirlo, pero tiene que ver con el viaje de nuestro protagonista por los distintos espacios que pueden constituir la realidad, incluida la imaginación… Podríamos decir, como decía Calderón de la Barca “que la vida es sueño y los sueños, sueños son”, acá la imaginación es realidad y la realidad es la realidad. ¿Qué gatilla la obra? Nuestro protagonista conocerá en la premiación de un concurso de cuentos a una joven con la que de inmediato tendrá buenas relaciones. Ella es sumamente creativa y dice que pertenece a otro mundo, que en éste no es más que una sombra. Juntos crearán un lugar nuevo donde habitar, en ese camino se enamorarán y vivirán su primer amor hasta que un día ella desaparece, lo que dejará un gran vacío en el protagonista. 

                  “La ciudad y sus muros inciertos” nos llevará a preguntarnos más sobre si la realidad que existe tiene el valor de lo real y nos llevará a lugares desconocidos mediante el viaje de crecimiento del personaje, donde se mezclará la realidad con aquello que no consideramos como tal. Lo extraordinario se cuela en esta obra y hace que la realidad tenga límites inciertos. Es una obra para leer pausadamente como su ritmo, pero que merece la pena de ser leída. Para los amantes de la lectura queda absolutamente recomendada.