Ésta es una novela de fantasía épica, pero no es la historia del elegido, sino de una joven llamada Violet Sorrengail que tiene todo en su contra, incluso su apellido.

            Pero contextualicemos, estamos en un mundo donde existen dragones, grifos y otras criaturas fantásticas. Navarre, de donde es Violet tiene dragones que protegen a la ciudad, estos se vinculan con los seres humanos elegidos y los jinetes de dragón forman parte de una élite; sin embargo, llegar a esto no es fácil y aunque Violet quiere ser escriba, su madre decide lo contrario porque los Sorrengail son una estirpe de jinetes de dragón y a la Comandante General no le puedes decir que no. Por otro lado, los hermanos mayores de Violet también son jinetes y son extraordinarios, pero Violet se ha preparado toda su vida para ser escriba y, por otro lado, es pequeña de estatura y frágil. Nadie cree que pueda salir viva del entrenamiento.

            La escuela a la que debe asistir es más bien una a la que hay que sobrevivir, pues dentro, otros cadetes te pueden matar y, además, a esta escuela mandan a los hijos de los traidores de Navarre, a modo de castigo, que odian a la madre de Violet y se quieren cobrar venganza a través de su hija. Por otro lado, los dragones también pueden matarte si te consideran débil o cobarde o, simplemente, porque te les cruces. En este lugar hay más posibilidades de morir que de crear un vínculo con un dragón.

            Esta es una historia de desarrollo de una heroína que contra todo pronóstico se convertirá en jinete dragón, pero en ese proceso se descubrirá a sí misma. Y contra todo pronóstico porque ni su hermana cree que tiene las aptitudes ni su mejor amigo, este último todo el tiempo la protegerá, pero intentará que ella se vaya al cuadrante de los escribas hasta que un día Violet decide que ella ya no está ahí solo por obligación, sino porque es una jinete y les demostrará a todos de lo que es capaz haciendo también algo que no le recomiendan: amigos. Violet demostrará que lo que se consideran debilidades pueden ser fortalezas como creer en los otros, cuidarlos y tener compasión, así como el deseo profundo de no querer matar a nadie (algo no muy común en esta escuela). Asimismo, los conocimientos y su astucia también serán primordiales para sobrevivir.

            Por otro lado, conocerá a Xaden Riorson, un poderoso cadete que es hijo de uno de los traidores de Navarre y que la quiere matar, sin embargo, él la desafiará a dar lo mejor de sí y a crecer, además de mostrarle lo cruento que es mandar a los hijos a la escuela de jinetes de dragón por los pecados de los padres (que es una manera indirecta de condenarlos a su muerte) y, además, le muestra otro lado de la historia que hará reflexionar a la protagonista.

            “Alas de sangre” es una novela de crecimiento y de aprender que, muchas veces, nuestros límites son autoimpuestos y que es necesario desafiarse saliendo de la zona de confort. Asimismo, que lo que otros ven como debilidades pueden ser fortalezas, que mantenerse fiel a los buenos valores cuando todos te dicen que no lo hagas, también puede ser valorado. El mundo que se construye es despiadado, pero eso lo hace entretenido. La primera parte de una saga para disfrutar.

*Contiene relatos explícitos de sexo.