Esta es una novela que transcurre en dos momentos históricos -principalmente- 1980, el año que Martín deberá realizar un viaje para terminar el manuscrito de un libro y 2018, es decir, casi 40 años después.
Martín es un hombre pausado, un día se enamorará de Candela una mujer decidida y con una personalidad fuerte, más tarde se casarán y tendrán hijos, hasta allí todo bien, excepto por 1980… Martín viajará fuera de su ciudad a un pueblo donde conocerá a Isaac, un joven impulsivo del que no querrá separarse, no porque se sienta atraído como pareja hacia él, de hecho, Martín no concibe su vida de esa manera, pues está casado con hijos, pero con el paso de los días se dará cuenta que Isaac provoca en él más que una amistad y será el inicio de una breve, pero intensa relación, la que terminará cuando Martín regrese a casa pero al mismo tiempo es una página que queda abierta puesto que volverá a ser escrita casi 40 años después cuando se vuelvan a encontrar.
¿Qué decir sobre Martín? Es difícil emitir un juicio. El primer impulso es cuestionarlo, pero recordemos que estamos en los años ochenta y que ser homosexual era algo de lo que no se hablaba y que cuando se hacía público recibía una fuerte sanción social, por otro lado, Isaac sabe claramente lo que es, pero Martín no. De hecho, nunca se ponen rótulos, pero Martín se enamoró de Candela también. Ella, aunque no aparece demasiado es un personaje interesante, uno fuerte dispuesto a todo por mantener a la familia unida. De alguna manera, todos los personajes son hijos de su época, pero Martín es más un prisionero. Candela e Isaac son similares, en el sentido, de que no solo tienen claro quiénes son y lo que quieren, sino que van por ello. Isaac se deja arrastrar por las circunstancias, en este sentido, él mismo se define de esa manera y dejaremos a su interpretación si esto cambia o no.
La teoría de los archipiélagos indica que todos somos islas, pero que quizás hay personas con las que podemos conectar de manera tan profunda que lo que nos une no está a la vista, pero allí está y Martín encuentra en Isaac a la persona donde puede llevar a cabo un encuentro profundo. Es una novela donde el protagonista deberá desprenderse de sus prejuicios y aceptar que el amor viene de las maneras en que viene, es por ello, que está dentro de la temática LGTBIQ+. También podemos reflexionar respecto a lo que Martín quiere ser, que es ilustrador, y lo que Candela (su familia más bien) quieren que sea. Un hombre proveedor. En este sentido, el amor de Isaac podría leerse de cierta manera más desinteresado, pues no pretende que Martín sea lo que no es, ni tampoco lo crítica por no ser ambicioso.
Alice Kellen es una autora de novela juvenil sumamente leída (estuvo en Chile este año) y que sabe construir novelas que nos atrapan, donde nos encariñamos con los personajes y que nos hacen reflexionar sobre las problemáticas actuales de nuestros jóvenes porque sin duda, que nos amen por quienes somos es un anhelo que todos los seres humanos tenemos.
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