“- ¿Sabes que eres una feminista?
No era un cumplido. Me di cuenta por el tono en que lo dijo, el mismo tono con que alguien te podría decir: «Tú apoyas el terrorismo».” (p. 14)

Chimamanda Ngozi Adichie nació en Nigeria y este dato es muy relevante para el ensayo “Todos debiéramos ser feministas” editado bajo el sello Literatura Random House, pero que también se pueden ver a través de Youtube, pues son charlas TED*.
Chimamanda hace un breve, pero sustancial ensayo sobre porqué el feminismo, entendiendo que la denominación no es casual, sino que reconoce que hay un sujeto que ha sido subyugado históricamente: las mujeres. Mas, antes de llegar a este punto ella debe lidiar contra prejuicios adicionales, ¿cómo se le ocurría declararse feminista cuando ese “es” un concepto occidental y antiafricano? ¿Por qué ser feminista cuando debería hacerse cargo de la problemática de los africanos?
También nos habla de que actualmente sigue siendo mal visto ser feminista en muchos círculos, como en la cita inicial, que también podemos aterrizar en Chile con expresiones como feminazi, que une las palabras feminismo y nazis, lo cual es asociar el feminismo con una época de exterminio y discriminación, comparando la lucha por igualdad de derechos de hombres y mujeres con el nazismo.
“Todos debiéramos ser feminista” explora los prejuicios alrededor de las y los feministas, aunque es importante aclarar que la mayoría son mujeres. A menudo se las tacha de ser personas “contra los hombres”, cuando, nuevamente se busca la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.
Además, da cuenta del proceso histórico y educativo. Por ejemplo, cuando decimos que todo está solucionado actualmente para las mujeres, no nos hacemos cargo de que las condiciones siguen siendo diferenciadas, lo que se constata en el femicidio o en el hecho de que en pandemia y con el encierro aumentó la violencia doméstica hacia las mujeres. Chimamanda tiene rabia, lo cual también es mal visto en las mujeres porque somos criadas para agradar lo cual implica que no podemos tener emociones negativas, pero la autora indica: “La situación actual en materia de género es muy injusta. Estoy rabiosa. Todos tendríamos que estar rabiosos. La rabia tiene una larga historia de propiciar cambios positivos.” (p.27)
Lo importante entonces es analizar, comprender, denunciar y reeducar, porque en la actualidad: “A las niñas les decimos: Puedes tener ambición, pero no demasiada. Debes intentar tener éxito, pero no demasiado, porque entonces estarás amenazando a los hombres.” (p. 34). Se les enseña a agradar a los varones, pero esa educación no corre para ellos respecto de las mujeres. Entonces, cuando estamos en una situación como la sala de clases, ¿podemos contribuir a un mundo más justo desde el aula más allá de las políticas educativas? Y si es así, ¿cómo podemos hacerlo?
* Video charla TED “Todos debiéramos ser feministas” subtitulado: https://www.youtube.com/watch?v=hg3umXU_qWc
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