“Durante gran parte del siglo XX el Barbizon fue un lugar donde las mujeres se sintieron seguras donde tuvieron un cuarto propio para tramar y planificar el resto de sus vidas. El hotel las liberó.” (p. 311)
El Barbizon fue un hotel solo para mujeres, que fue un símbolo de liberación femenina en Estados Unidos, si bien no fue el único, si es de los que perduran en la memoria colectiva por lo que representó para las mujeres, más que un hotel, el Barbizon se convirtió en un símbolo.
A través de la historia del hotel conocemos la historia de la liberación femenina, por ejemplo, a través de sus inicios con la figura de la Nueva mujer y la posterior flappera, luego con la gran depresión y las chicas Gibbs, así el libro recorre la historia de este hotel junto con la historia de las mujeres en Estados Unidos.
En parte, el Barbizon es recordado por haber recibido bajo su techo a mujeres como Molly Brown, Sylvia Plath y Grace Kelly. Ahora, ¿en qué consistía este hotel? Era un espacio para que mujeres profesionales de clase media y acomodada pudiesen llegar a Nueva York a trabajar y abrirse camino en un lugar seguro. Existían distintos tipos de piezas, aunque en su mayoría eran modestas y habían pisos en los que la pieza era pequeña y contaban con baños comunitarios, la vida de las mujeres que se abrieron camino era precisamente en estas pequeñas piezas. El Barbizon además estaba pensado para cuidar a las mujeres por lo que no estaba permitida la entrada a los hombres y contaban con diversos servicios para que no fuese necesario para las residentes salir de allí, pero entrar a este hotel no era necesariamente fácil, pues para ingresar eran necesarias cartas de recomendación. Quizás hoy nos pueda sonar excesiva e incomprensible lo revolucionario de este hotel, pero para poner en contexto, hablamos de una época en que las mujeres no entrar a un hotel después de las 18:00 horas si no podían probar que eran viajeras, lo que obligó a mujeres a dormir en estaciones de tren. En ese sentido, este fue un espacio que abrió las posibilidades a las mujeres y que les sirvió para generar una comunidad: “Las mujeres no llegaban al Barbizon para conectarse entre sí y, sin embargo, lo hicieron. Se ayudaban a conseguir trabajo, hablaban con las demás de sus problemas, se aplaudían los éxitos entre sí y consolaban a las que estaban frustradas y con el corazón roto.” (p. 18).
Además, el hotel estableció relaciones importantes, quizás la más relevante fueron con la Escuela de secretarias Katharina Gibb y con la revista Madamoiselle, este último un espacio de comunicación en que las mujeres podían ser profesionales y, asimismo, se las potenció a través de un programa de editoras invitadas, que consistía en durante un mes realizabas una pasantía en la revista y te quedabas en el hotel Barbizon, entre las ganadoras estuvo Sylvia Plath, aunque su estancia no fue como la imagino.
Esta es una obra que tiene muchas fuentes, pero está escrito de una manera sencilla y atrapa desde el inicio. Una vez inmersos en el Barbizon, y en muchas ocasiones en la oficinas dela revista Mademoiselle, las hojas pasan rápido y queremos saber más sobre estas mujeres llenas de esperanzas que habitaron el hotel, mujeres que huían de lo que la vida les tenía determinado a un lugar que, sin saberlo, las marcaría de por vida. Es cierto que muchas de ellas iban buscando matrimonio (no somos ajenos a los mandatos de nuestra época) y el hotel era un espacio que les permitía hacer carrera mientras apareciera ese hombre, para muchas era el espacio de transición a una vida mejor para darse cuenta que esa vida mejor, independiente y donde podían ser lo que ellas quisieran, fue justamente al interior de las paredes del Barbizon.
Título: El Barbizon
Autor: Paulina Bren
Editor: Paidós
Año: septiembre 2022
País: Chile
Número de páginas: 347
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